OPERETA DE LOS BANDOLEROS
- FOLKLORE DE UNA
- hace 5 días
- 3 Min. de lectura
Mirta Mato
Actriz y autora teatral
Extracto de la reseña crítica publicada en ECLÉCTICAMENTE ARTE

Tuve el honor de presenciar una función de “Opereta de los bandoleros”, texto original de Hugo Chumbita adaptado y dirigido por Claudio Gallardou.
¿Qué decir? Espero encontrar las palabras que me ayuden a describir lo que “sucede” en escena y lo que transmite este hecho teatral. Y digo “hecho teatral” porque siento que es mucho más que una obra de teatro. Soy más de sentir que de hablar, pero voy a intentarlo.
Se trata de un espectáculo de teatro musical donde el texto es en verso, hay músicos en escena, actores y actrices que cantan, bailan y hacen distintos personajes; y todo de manera brillante.
Ni bien comienza, aparece un narrador, encarnado por Omar Lopardo, para manejar los hilos de la historia que cuenta. Se jacta de eso, y va mutando a otros personajes según las necesidades del relato, para volver siempre a su rol principal.
La acción transcurre a principios del siglo XX. Cuenta la historia de tres personajes reales, Juan Vairoleto, David Peralta (alias Mate Cosido) y Eusebio Zamacola. Tres bandoleros rurales famosos, que quedaron en la memoria del pueblo como que, a su modo y con sus métodos, buscaban hacer justicia “robando a los ladrones” podría decirse. Juntos intentaron dar un golpe a La Forestal, una gran empresa inglesa explotadora del monte chaqueño y de sus obreros, a los que pagaban con papelitos con los cuales, para poder comer se veían obligados a cambiar en almacenes que también eran propiedad de la misma empresa. ¿Les suena conocido? A mí me resuena todo como “una terrible repetición”, diría un personaje de Lorca. Evidentemente los ticket canasta fueron inventados antes de los 90.
Pero volviendo a la Opereta de los bandoleros, la historia individual de estos tres personajes, sus amores, sus coincidencias (robar a los explotadores y repartir entre el pobrerío), el encuentro y armado del “gran golpe” a La Forestal, la posterior persecución y el desenlace de sus vidas; todo eso está contado con música, humor, melodrama y emoción. Hay escenas que remiten al circo criollo, melodías musicales e historias que están en nuestro ADN, son parte de una memoria colectiva.
Los actores Omar Lopardo, Gonzalo Álvarez, Luciano Medina, Federico Justo, Carlos Ledrag, Beni Gentilini, Jorge Federico Mobili y las actrices Brenda Chi y Florencia Capiello despliegan todo su talento en el escenario y demuestran una formación y una ductilidad que no todos los actores y actrices poseemos. Cada tanto aparecen dos vendedores de diarios vociferando las noticias a la usanza de la época, interpretados por las mujeres del grupo de manera extraordinaria y logran hacer desternillar de risa a la platea.
Es evidente la mano del director, Claudio Gallardou, para lograr que todas esas capacidades individuales se fusionen para ser una única fuerza que lleva adelante la puesta en escena; en la que también se integra el vestuario, las luces y la música. Bueno, como dije, soy más de sentir que de hablar. Esta Opereta me dio mucho placer, salí feliz de ver un espectáculo logrado desde todos los puntos de vista, sin fisuras. Contenta de ver actores y actrices divirtiéndose y emocionándose para que al público le resuene lo mismo.
También debo decir que salí pensando en la “terrible repetición” de nuestra historia y en cómo los opresores siempre se las ingenian para destrozar al pobre, al indefenso. Habrá que seguir buscando salidas posibles. Mientras tanto, se agradece sostener la memoria con espectáculos de esta calidad, para ayudar a pensarnos como pueblo y evitar repetirnos.
¡No se pierdan la posibilidad de disfrute que ofrece esta Opereta de los bandoleros!
Comments