DE EDMUNDO RIVERO: "CALLE CABILDO"

Fernando Del Priore

Profesor del Departamento de Folklore, UNA

Edmundo Leonel Rivero (1911-1986) no era oriundo del barrio de Saavedra, pero su niñez y adolescencia estuvieron muy ligadas a ese lugar de la ciudad porteña. Había nacido en la zona de Puente Alsina, y luego, debido al trabajo de su padre en los ferrocarriles, la familia se trasladó a Moquehuá, provincia de Buenos Aires. Después se instalaron en el naciente barrio de Saavedra, en una casa ubicada en Avenida del Tejar y Manuela Pedraza.

     Según palabras del mismo Rivero, extraídas del libro de Luis Alposta Todo Rivero: "Por aquel entonces el barrio de Saavedra era realmente barrio. Las calles no estaban asfaltadas como ahora y todavía se utilizaban los mecheros de gas para alumbrar algunas esquinas importantes y evitar que la gente del lugar se cayera en los profundos zanjones que bordeaban las calles. La arteria principal [Avenida Del Tejar, hoy Ricardo Balbín] era transitada por carretas y hombres a caballo, que solían hacer alto en la fonda de la calle Manuela Pedraza, donde abrevaba la caballada sedienta y fatigada, mientras los carreros se apeaban para echar un trago".

     Los Rivero tuvieron otros varios domicilios en la zona de Saavedra: en Juana Azurduy 3451, luego en una casita de la calle Conde; al parecer en la de la calle García del Río no estuvieron más que un día porque al dueño de la casa le molestaba el sonido de la guitarra; su siguiente domicilio fue en Tronador 4085; y ya en la adolescencia de Edmundo, los Rivero se instalaron en un departamento en Cuba y Quesada.

     Él cursó sus estudios primarios en el colegio Molinari −Núñez 3638−, donde los más memoriosos del barrio recordarán que antes de la escuela había un destacamento policial. Fue en este colegio donde el precoz cantor realizó su primera actuación con público, cuando cursaba sexto grado, en una fiesta de fin de curso. Interpretó con su guitarra un fragmento del Martín Fierro, que él conocía bien, ya que solía ir a la biblioteca del Parque Saavedra a pedir ese libro y pasaba horas cantando sus versos con melodías que él mismo ideaba.

     El primer tango que compuso (no el primero que grabó) fue un homenaje a su barrio. Solía concurrir a un bar ubicado en Cabildo y Juramento, y desde una mesita podía observar esa hermosa avenida, así como también las chicas que transitaban las calles. Ante ese paisaje se inspiró y, con la colaboración de Cesar Bó y Luis De Biasse, nació "Calle Cabildo".

...Mi calle Cabildo,

sos linda como esas pibas

que pasean por vos,

cuántos idilios hay en tu seno,

vos sos de Belgrano

fuente del amor.

También una tarde de verano,

suave como palabra de amor,

la has visto conmigo,

pero hoy ya pasó ella,

sin mirar a la mesita

de ese bar salón....